"Era un niño cariñoso y juguetón", tía de menor fallecido en incendio en San José
El pequeño falleció tras registrar quemaduras en la espalda y que afectaron sus riñones.
Antuán de Jesús Marrero Montes, de 10 años, fue el niño que falleció el día anterior en el Camino Adelita de Char tras un incendio registrado en la madrugada del lunes en la vivienda donde vivía con su familia, en la Cordialidad entre carreras 20 y 21, barrio San José de Barranquilla.
Ana Montes, tía del menor, indicó este miércoles en Medicina Legal que su sobrino era "un niño cariñoso, juguetón y apegado a mí. Además protegía mucho a su hermano de 7 años".
La mujer aseguró que muchas personas están juzgado a la mamá del niño por dejarlos solos, pero no debería ser así porque los niños tenían las llaves de la casa y a la mamá le tocaba salir a trabajar en un billar para llevarle el sustento diario a sus pequeños.
"Hay muchas madres que les toca así. Normalmente ellos se quedaban conmigo el fin de semana, pero esta vez no fue así. La actual pareja de mi hermana se quedó con ellos hasta las 10:30 de la noche y salió a llevarle comida a mi hermana donde trabajaba y de paso la esperaba para traerla a la casa. Dejó a Antuán durmiendo en la cama de la mamá y al otro niño en el otro cuarto jugando en el celular", detalló la tía.
Insistió que no pueden juzgar a su hermana porque los niños estaban solos.
"A muchas madres le ha tocado así. A mí personalmente en muchas oportunidades me tocó también dejar a mis hijos en casa para buscar dinero para darle de que comer", indicó.
Sobre los hechos, indicó que el niño de 7 años les contó todo lo que pasó.
"Él dice que estaba jugando en el celular cuando escuchó como una pequeña explosión, pero no le prestó atención. Al rato empezó a ver qué estaba saliendo humo y corrió a donde el hermano para llamarlo porque estaba dormido. Cuando Antuán despertó ya las llamas estaban fuerte y el otro niño corrió hacia una ventana, por donde logró salir", narró.
Antuán, en cambio, al ver las llamas, tal vez por el desespero, no buscó las llaves que estaban en el mesón y lo que hizo fue asomarse a la ventana para pedir auxilio.
"Cuando empezó a gritar y el otro niño que salió a pedir auxilio, salieron los vecinos y personas en carros buscando extintores para ayudarlos. Con un hacha partieron la cerradura y así lograron sacar a mi sobrino", contó la mujer.
Una señora que iba pasando los llevó al Camino Adelita de Char.
Antuán recibió la mayoría de las quemaduras en su espalda y registraba un porcentaje del 50 %.
"Empezó a fallarle los riñones y eso originó su muerte", contó Ana.
La mujer denunció que en reiteradas ocasiones le había solicitado al dueño del apartamento donde residía arrendada su hermana con los niños que arreglara lo de la luz porque espabilaba mucho y la estufa tenía dañada una de las salidas por lo que por momento se sentía olor a gas.